Enjoy yourself, It's later than you think

La gente supersticiosa puede que no crea en nada, pero que a la vez crea en todo. Loulogio compró 100 rosarios a una tienda barata de EE.UU. por Internet, se le estropeó el ordenador y colgó un vídeo que ya no está en la red, en el cual grabó cómo abandonaba esos rosarios en un banco próximo a una iglesia de Barcelona. No es religioso, pero tampoco tenía por qué pensar que el mal funcionamiento de su ordenador ese día fuera por cualquier otra causa.
Pues bien, yo ya no se en lo que creer. Ninguna de las creencias me garantiza nada en esta vida, simplemente son "inversiones" que se realizan para obtener el bien, o en su defecto, librarse del mal. Lo mismo me da atribuir lo que me pase al Karma, que a las casualidades divinas, o a que Chuck Norris controle mi vida y la de todos como si de un juego de Game Boy se tratara.
"La vida es dolor. Me levanto a diario con dolor, vengo a trabajar con dolor. ¿Sabes cuántas veces he querido rendirme? ¿Cuántas veces he pensado en acabar?". No hace falta que os molestéis en pensar quién pronunció ésta frase, es más que obvio: Gregory House. Episodio 21 de la temporada 8, es decir, el penúltimo capítulo de la serie. Hace clara referencia al dolor constante que sufre en su pierna, y que más de una vez se ha planteado acabar con su vida, sólo por dejar de sentirlo. Pero a pesar de estar dolorido durante todo el tiempo, ha sabido subsistir, a base de calmantes, de hobbies, o lo que hiciera falta con tal de olvidarlo. Sólo es cuestión de insistir, de tener esperanza en ello y ser perseverante. De no perder las ganas de vivir, aun viendo como la vida sólo da un palo tras otro, sin descanso.
J. Wilson - Necesito que me digas que mi vida ha valido la pena y... Necesito que me digas que me quieres. 
G. House + No... No te lo voy a decir si no peleas.
Y es que muchas veces hace falta luchar para obtener lo que queremos. Luchar contra las adversidades, contra los baches que nos pone la vida. Incluso luchar contra uno mismo, tener fe y pensar que todo no está perdido. Tener un mínimo de optimismo, una luz que nos guíe para salir de la oscuridad que nos rodea peligrosamente. Por desgracia, poca gente tiene esta excelente cualidad. Yo confieso no tenerla tampoco. Sé que suena muy bestia, pero yo también me he planteado alguna vez si debería estar en este mundo. Pero no os preocupéis, si estáis leyendo esto es por algo.
Todos nos hemos planteado alguna vez si nos gusta más la verdura o la carne, si preferimos una camiseta u otra, si queremos juntarnos con unos o con otros... En el fondo, pensar en el por qué de tu estancia en esta esfera loca e imperfecta a la que llamamos mundo no es tan malo, ni tan raro. Hay gente que ni se lo plantea, prefieren cortar por lo sano y acabar cuanto antes. Qué mas dan las consecuencias que pueda tener esto una vez hecho, que joda la vida de la gente que te rodeaba. Al fin y al cabo, has cumplido tu objetivo, que era acabar con tu sufrimiento.

Todas las entradas que escribo vienen a cuento de algo. Hay algunas que están escritas como método de desahogo, otras simplemente por inspiración... Pero hoy he descubierto que mi subconsciente me "intenta avisar" de lo que se aproxima a mi vida cual tren mercancías vacío. En las entradas "Todo el mundo miente" y "Razonemos sobre el razonamiento" he podido comprobar cómo las casualidades no existen. La primera la escribí porque me vino a la mente el doctor House, y su frase más famosa. En la segunda, simplemente deseaba escribir algo que tenía pensado desde hace varios días, tras una conversación con alguien por Whatsapp.
Y esta noche, ambas cosas han venido de la mano a darme más hostias que un cura en primavera. Una mentira descubierta, acompañada de una rayada posterior, la cual es tan insustancial que no me ha hecho ni llorar; ni derramar una maldita lágrima de rabia, por muy... decepcionante que haya podido llegar a ser la situación. He comprobado que la gente no sabe mirar a las personas por completo, si no que vemos la parte de cada uno según nos convenga.
A mí hoy me ha tocado ver la parte mala, tras una ceguera que por suerte no ha durado demasiado. A pesar de este non grato descubrimiento, todavía no se qué voy a hacer. Ya he desperdiciado a mucha gente, sólo me faltaba hacerlo con una persona más... Ni de coña. Ya he perdido bastante con todo lo que ha ocurrido, como para colmo castigarme más con la pérdida de alguien por su parte mala. Nadie es perfecto, por lo tanto no voy a ir seleccionando a la gente a mi antojo hasta encontrar a alguien inexistente.
La vida está para ser disfrutada, y no para estar sufriendo durante su trascurso. No me sirve de nada ni darle vueltas a lo que ha ocurrido, ni tal vez haber escrito este texto con el cual algun@s perderán su tiempo en leerlo para nada. Por si alguien sigue mosqueado por lo que he escrito de plantearse si alguien ha de vivir o no... Que nadie se preocupe, en serio. Tengo la cabeza en sus cabales, estoy totalmente cuerdo (o eso creo) y a pesar de habérmelo planteado alguna vez, ésta no ha sido una de esas ocasiones. Nadie merece que alguien se plantee su vida por él, ninguna vida vale tanto a menos que se sepa que sin esa ya no hay más vida. 3:35 de la madrugada, buenas noches, y buena suerte.