lunes, 21 de abril de 2014

Love's dark side

El lado oscuro del amor, para los menos entendidos en el idioma anglosajón. Porque lo hay. Todo tiene sus pros y sus contras, y el sentimiento más fuerte sufrido por la raza humana no se iba a librar de los inconvenientes por muy bonito que parezca.

Al principio siempre es todo perfecto. El cerebro vive en una nube constante, olvida todo lo malo que ocurre en el mundo y se centra en ser feliz de manera irracional. Porque existe alguien que comparte un sentimiento contigo, y te gusta disfrutarlo, explotarlo y hacerlo saber al mundo, manifestarlo sin pudor. La gente sonríe al ver como la felicidad de una pareja embriaga empalagosamente el aire a más no poder. Es tal la satisfacción que sólo apetece disfrutarla con esa persona, porque los demás no proporcionan el mismo placer y tampoco es que pinten mucho ahí mirando un espectáculo personal y privado.

Transcurren los meses, y cada vez apetece más estar el mayor tiempo posible con esa persona. Bonitas veladas, momentos de pasión exacerbada, paseos de horas que parecen durar minutos... Definitivamente no se puede ser más feliz con alguien. Los demás van evaporándose en la mente, dejan de tener importancia y se van al banquillo, porque el once de gala lo puede formar perfectamente una sola persona que para ti vale por infinito o incluso más.

Ves agonizante como los días de la semana pasan lentos, los minutos parecen durar horas y el momento de ver a la verdadera estrella que ilumina tu día nunca llega. Hasta que amanece el viernes y pasan las 6 horas en esa prisión educativa que tanto tiempo con tu pareja te roba. No tardas en buscar su nombre en WhatsApp, si no está online se le da una llamada perdida para que se conecte cuanto antes. Te apetece ver a esa persona, y sólo a esa. Por el típico grupo de amigos la gente dice de quedar esa misma tarde, pero ellos no entienden la espera que has tenido que sufrir, así que te limitas a no contestar porque además todos obvian lo que pretendes hacer.

Al final han sido tan sólo 2 horas, una miseria después de tanto tiempo esperando. El sábado habrá que recuperar el tiempo perdido por la tarde, y si no parece suficiente, por la noche. Ya habrá tiempo de ver a los demás un rato entre medias, lo justo y necesario. O si hay que quedarse más tiempo, no vas a pasarlo precisamente con las manos cruzadas o hablando de cosas irrelevantes e insustanciales con esos sujetos. Porque esa persona está ahí, y cada minuto que pasas sin ella es un lastre imposible de soportar.

Efectivamente, la tarde no ha podido ser mejor. Has ido a su casa donde habéis visto una película a medio, y la habéis tenido que dejar porque vuestras ganas han podido con vuestra paciencia. Ese maldito largometraje de más de hora y media era demasiado para vuestros cuerpos. También decían hoy algo de salir por la tarde en el dichoso grupo de WhatsApp, pero al final se ve que ni uno ha pisado la calle, seguramente porque no se han puesto de acuerdo los suficientes. Malditos lerdos, con lo fácil que es, vosotros quedáis sólo 2 personas y ellos que son más y lo tienen extremadamente sencillo para organizarse y salir por ahí a dar una puñetera vuelta no son capaces ni de concretar una hora.

Además, habéis decidido que hoy toca (otra) cena juntos. Algo sencillo, un bocadillo en su casa o en un bar barato, lo justo para pasar más tiempo con esa persona sin que nadie os moleste. Y para qué avisar de ello, si lo que pretendéis es cenar en pareja, no que vengan los solterones de lujo a fastidiar la armonía del ambiente tan perfecto que siempre os rodea. Y ya se verá si salís, supones que sí, pero nunca sabes cual puede ser el postre de la cena, y si va acompañado de café, copa y puro. Tal vez un ratito para no quedar mal, pero os vais pronto para seguir disfrutando de esa tranquilidad que tanto os place.

Una hora. Una jodida hora en ese pub del infierno, aun encima te has tenido que tomar una cerveza, menudo coñazo. Menos mal que ha habido algún momento en el que te han dejado de hablar y has podido disfrutar de esa persona durante un ratito más, con un apasionado beso que te ha transportado al paraíso en el que no podías estar en ese instante. Por suerte, se pusieron a jugar a los dardos y te pudiste ir sin armar demasiado alboroto, a acompañar a esa persona a casa. O eso es lo que dijiste a los demás, porque en realidad tardaste como dos horas en llegar a tu cama para, por fin, descansar.

Domingo... este día por narices lo usa la gente para hacer los deberes o estudiar. Pero vas a darte prisa en hacerlos para pasar la tarde entera disfrutando todavía más de esa persona. Porque te lo has currado y te lo mereces. Y crees saber a ciencia cierta que nadie va a querer salir ni está desocupado. Y aunque estuviera libre, ¿qué más da? Tú con tu tiempo haces lo que te sale del alma, no tienes que estar buscando a los demás, si quieren algo ya lo dirán. Y si lo dicen a una hora que no te viene bien... Mala suerte para ellos. Es el último día que vas a poder estar en compañía de tu pareja hasta el viernes, y nadie te va a impedir hacer lo que te plazca. Que se echen la manta encima y se pongan a ver las películas de Antena 3.

[And so on, and on, and on...]

3 x 2 + 1 = SHIT