"Escribes sobre cosas insustanciales..."

Como siempre suelo hacer, durante mucho tiempo le he estado dando vueltas a algo que me dijo alguien. La insustancialidad es la carencia de "sustancia", de contenido que valga la pena, o del interés que pueda suscitar éste. Pues bien: ¿A mí qué más me da si las entradas dicen cosas que verdaderamente sean instructivas o interesantes? La gracia de tener un blog es escribir lo que te salga de ahí, sin estar pendiente de que guste o que enseñe nada a nadie. No somos periodistas, no nos pagan por ello ni tenemos jefes que nos digan qué debemos tratar en las líneas que nos ocupan tiempo de nuestra tan valiosa vida.
¿Que es un gusto que la gente te lea, y que cada vez lo hagan más? Por supuesto. Pero yo no escribo lo que le gusta a la gente; a la gente le tiene que gustar lo que escribo. Y si no, pues es tan sencillo como no volver a dar click en el enlace a este blog. No creé esto con fines económicos, simplemente quería llevar algo "al día", hacer algo de forma medianamente regular, al margen de que alguien lo leyese o no. Es cierto que hacer un blog para que no lo lea nadie carece de sentido, ya que lo que escribimos o copiamos está puesto para que la gente lo lea, para que sepa nuestra opinión sobre las cosas, nuestros gustos, nuestras preferencias. Pero yo por lo menos no buscaba tener ningún lector habitual, ni nada que se le parezca. Cuidado, esto no quiere decir que no me guste que lean lo que escribo. Todas las personas tienen un ego que alimentar. Muchos se conforman con Twitter, otros como yo se crean un blog, o directamente una página web.
El caso... que nadie espere gran cosa de este proyecto. No garantizo que no tenga fecha límite, ni que vuelva a dejarlo abandonado parcial o totalmente dentro de un tiempo. El blog es una parte más de mi día a día, y lo puedo dejar de lado al igual que he dejado muchas cosas en mi vida. Pero bueno, mientras que la fiesta continúe, disfrutemos de ella hasta el final, si es que lo hay.

Eye Empire - Idiot