¡A tomar viento la farola!

Al cuerno con el descanso. Me he dado cuenta de que mi vida va igual o peor sin el blog, así que voy a continuar como si nada hubiese ocurrido. Perdón por estar más de dos semanas sin escribir, y tal... pero había que intentarlo XD

 Serj Tankian - Sky is over





Hace poco me puse a ver fotos del tuenti, de mi actual perfil, y del viejo (el ya abandonado "El Depre", por motivos muy obvios para quien los sabe, aunque seguro que algún día llegaré a escribir sobre eso), del móvil, de la cámara, y del ordenador en general. Y encontré varias fotos que me traen buenos recuerdos. Sí, soy una persona con sentimientos, también tengo mis momentos de añoranza y esas cosas. Algunas de estas fotos son recientes, otras ya tienen sus añitos... pero el tiempo no determina la estima que tienen, para nada.
Evidentemente, me dispongo a publicar las fotos aquí abajo, no voy a escribir sobre ellas sólo por placer ni voy a dejar una sola a la imaginación de nadie. Let´s go!

Este, no es ni nada más ni nada menos, que el cuaderno que nos dieron en el Campamento de Daimiel de 2011 (sí, ya ha llovido un poco desde entonces) para hacer las tonterías que nos mandaban en las clases. Qué tiempos aquellos. Me colocaron en el grupo 4 de 6, es decir, nivel de inglés medio-alto. Muchas risas, buena gente... Lo pasé muy bien con aquellas personas. La Matute, Lidia, Blanca, Álvaro, Lucía, Marian, y David. Con algunos tuve mejor relacion que con otros, para qué mentir. Pero lo importante es que había buen ambiente en clase, y todos nos llevábamos bien e intentábamos hablar inglés lo mejor posible.
Aunque en la foto, y la portada de mi cuaderno, aparece otro nombre. "Team Blue Smarts". Cabe decir que eso debería significar "Equipo de los Pitufos Azules", pero nos quedó un nombre mucho mas... original XD. "Equipo de los Inteligentes Azules". Los profesores fliparon cuando vieron el nombrecito, se rieron un rato CON nosotros, pero el resto lo aceptó sin pensar en lo que decía, ya que veían una cartulina blanca con un pitufo y con eso tuvieron más que suficiente. Cabe decir que éste era un grupo mucho más variado en cuanto a edad. Yo era el mayor con diferencia, me pusieron con los más jóvenes y locos del campamento. Lo que significa que ese tenía que ser mi grupo, sí o sí XDXD.
Este equipo lo conformaban: Janett (Nuestra tutora estadounidense, no era la más animada de los tutores, pero con lo buena persona que es se le perdona todo :D ), Sandra "la guay", Lucía Contreras, Víctor, Ana Belén, Javier Villegas, Gonzalo "dark yellow", Francis, Rebeca, y Marina.Y como iba diciendo, todos locos. Unos más que otros, pero eso es lo de menos, sabéis que yo soy el primer puto loco de este antro de mala muerte llamado Internet, y que todo aquel que se parezca un poco a mí es bien recibido.
Esas 17 personas que he nombrado hicieron de mi campamento un sueño de 5 minutos. Por su culpa lloré como nunca lo había hecho hasta entonces, me importaba una mierda ser un tío, el mayor del campamento, que me vieran los críos de por allí... Más gillipollas serían los que se resistieran a hacerlo por mantener su orgullo intacto. Los echo de menos, a todos ellos. Y a muchos más, que a pesar de no coincidir conmigo en ningún grupo, me acompañaron en otros momentos que disfruté del mismo modo. Recorrería cada kilómetro de esta mierda de país con tal de volver a verlos, estén donde estén ahora mismo.

¡SIGUIENTE FOTO! Aquí vemos mi bufanda de España, comprada expresamente por mis padres en Lidl a un módico precio (el cual no recuerdo XD) para celebrar la Eurocopa 2012, ya que era más que obvio que la Selección Española de Fútbol iba a ganarla contra Italia. Vi la final sentado en La Teja con mis amigos, y mucha más gente joven que había por allí. Fue una fiesta en estado puro. Cada vez que recuerdo los cuatro goles y sus celebraciones se me ponen los pelos de punta. Nos pintamos los brazos con una barra de pintura roji-gualda que regalaban con una marca de cerveza (no es que no la diga por no hacerle publi gratis, es que no la recuerdo tampoco XDXD), yo me puse esa misma bufanda en la cabeza, y tras ver el partido y saltar como locos con el pitido final, fuimos todos derechos a la fuente de los patos. Tiré gente al agua, me tiraron a mí... Fue increíble. Ese día no había rencores, estábamos de celebración. Un deporte que se basa en dar patadas a un balón e intentar meterlo entre tres palos que sujetan una red hace que la gente se una por un día, y se olviden de religiones, culturas, popularidad, problemas, y demás mierdas. Soberbio a la vez de penoso, pero valió la pena.

¡Y OTRA MÁS! Un gorro de cumpleaños, y una especie de tarjeta, también de cumpleaños. Sólo aptos para la persona que lo celebra con sus amigos. Y sí, ese gorro me lo tuve que poner yo, junto a una corbata violeta con lentejuelas y un pañuelo azul (el cual me pongo siempre que puedo), además de tener que llevar en la mano una bolsa de conguitos, la tarjeta de felicitación de los chinos (con musiquita y etiqueta del precio incluidos XD), el pañuelo que llevaba antes de ponerme el azul que me regalaron... cómico a la par de vergonzoso. No lo cambiaría por nada en el mundo, fue un momentazo épico entre lo épico. Les falló no estar grabando ese panorama, con el cumpleañero sin gafas, con los ojos tapados y metiendo la mano en una bolsa blanca medio destrozada, evitando a toda costa coger el maldito gorro con forma de cono.
Tras la escenita que montamos en medio del jardín, nos fuimos a cenar al Kebab como buenos gordos que somos todos. Yo me comí mi durum, y el de Ángel. Así iba luego mi estómago, diciendo que no podía más en dos días. Aun así, aguanté todo como pude dentro de mi organismo, a pesar del horrible dolor de barriga que estaba sufriendo. Muy bizarro aquel día, como los fiestotes de Thous Carapollen. ¡Para repetir!


Y ya, para finalizar con el álbum de fotos que quizá encuentre alguien que visite mi casa, una muy especial. Un árbol que no se sabe cuántos años tiene, pero que ha visto muchas generaciones vivir y morir. El Pino Jabonero, conocido por toda la gente mayor de este pueblucho. Sirve de despensa para las ardillas, de sombrilla para las personas, y de bomba de oxígeno para el mundo. Yo lo conozco porque está muy cerca de mi casa de campo, desde mucho antes que la propia construcción. Y me gusta, porque para mí representa la paz, la tranquilidad que proporciona la naturaleza. Siempre que quiero relajarme de verdad, subo a mi casa de campo, a olvidarme de todo y de todos el tiempo que sea necesario. Lo recomiendo a todo el mundo, es un placer gratuito que podemos disfrutar siempre que queramos, con quien queramos y haciendo prácticamente todo lo que queramos.


Ya no mareo más. Gracias por leerme tanto a los que lo hacéis habitualmente (vamos, creo que alguno hay XD) y a los que lleguen aquí sin mal humor y dolor de cabeza. ¡Nos vemos!