Hoy estoy muy feliz (Jueves 21 de Marzo de 2013) porque los resultados de la evaluación no han sido perfectos, pero sí los que yo me propuse en un principio. Me llena de orgullo y satisfacción saber que si me propongo algo en serio, puedo conseguirlo. Es toda una alegría ver como el esfuerzo invertido en lo que sea da sus frutos cuando debe darlos, y como debe darlos.
El primer trimestre empecé prácticamente de cero en mi ciclo formativo, con profesores que jamás había tenido y módulos (asignaturas para el resto de terrestres) que nunca había visto. Todo comenzó un poco cuesta abajo, ya que los dos módulos más importantes (instalaciones interiores y automatismos industriales, un total de 17 horas lectivas a la semana de 30 en total) cayeron sin poder evitarlo. Bueno, vale, no podía haber empezado peor. Si llegaba en esas circunstancias a final de curso, supondría el no ser apto para el segundo año del ciclo, a pesar de ser sólo 2 módulos de 6.
Viendo el panorama en casa y en el instituto, decidí ir a por lo más difícil: automatismos industriales. Al principio de curso me parecía la cosa más complicada y abstracta que había dado en mi vida, pero tras ver y comprender un par de esquemas, todo fue coser y cantar. Un puente-grúa, una puerta de garaje, un inversor de giro con temporización controlada por finales de carrera... A muchos puede que os suene a chino, pero yo ya podría diseñar e instalar esos sistemas en cualquier sitio. Ahora ya sí.
No he sacado un sobresaliente, qué va. Si eso hubiese ocurrido, ahora mismo estaría corriendo por la calle semidesnudo como un poseso en vez de estar escribiendo esto. Ha sido un bien. Para muchos eso supone incluso una vergüenza en sus casas, pero para mí es un logro importantísimo si comparamos con el resultado de la primera evaluación. Me importan un pito las calificaciones de los demás módulos, he aprobado, soy feliz y voy a celebrarlo por todo lo alto.
Tras dar el discursito, vengo a decir que todo el mundo puede conseguir lo que se proponga, siempre y cuando se realice un esfuerzo, ya que todo buen trabajo merece y recibe su recompensa. Yo os lo transmito con este ejemplo, al igual que otros las han pasado bien putas y aun así han seguido adelante. ¡QUE NADIE SE RINDA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tu huella, y ya de paso tu comentario... ¡ES GRATIS!