Costumbres de unos, rarezas para otros.

Las acciones de nuestro día a día cotidiano son la mar de comunes para nosotros, pero a veces viene alguien ajeno a la casa, lo ve y se extraña. Yo ahora mismo no puedo hablaros de ninguna acción que realice y no sea normal, puesto que todo lo que hago es habitual para mí. Eso tan solo lo puede hacer alguien cercano a mi persona, que trate conmigo habitualmente y sepa lo que hago de manera cotidiana. Al igual que yo podría hablaros de las rarezas de alguien de mi alrededor..., pero no. Ya habrá días en los que se me vaya la pinza y me meta en las vidas ajenas, pero mientras esté cuerdo, eso no ocurrirá. Bastante hago con meteos a todos vosotros en la mía gratuitamente, y sin pedírmelo.
Muchas veces, esas acciones que para uno son tan típicas, para otros son raras, incluso a veces considerando oportuno el realizar burla o reproche a partir de estas. Desde el simple hecho de rascarse el pelo, hasta la forma de andar, pasando por la comunicación, y todo el lenguaje no verbal que nos rodea a cada instante. Y siempre, siempre existirán los típicos pesados, cansinos o como mas os guste llamarlos..., que ya sea por asco, por envidia o por ganas de joder, van a estar a todas horas vigilando cada movimiento para echarse encima a la mínima. No se puede hacer nada por evitarlo, simplemente se ha de ser uno mismo, hasta que se acostumbren a ver lo que ya hay o decidan por fin dejarte en paz.
Pensadlo bien. Al igual que sabéis de muchos que hacen cosas raras, y otros que no tanto (seguramente porque hagan cosas similares a las vuestras), habrá alguien para el cual vosotros seréis ese personaje raro y cómico del que se aprovechan para echar unas risas mas de vez en cuando de lo que a vosotros os gustaría. Francamente, creo que no se libra nadie, por muy guay que sea (o se crea).
Habrá mas de uno que se pase por aquí, leerá todas mis entradas y las criticará para bien o para mal, bajo su criterio personal. Y seguramente, muchos de esos sean idiotas que no tienen nada mejor que hacer. Pues bueno, aunque me critiquen a las espaldas, ¡por lo menos me dan visitas al blog! Siempre hay que saber apreciar el lado positivo de las cosas, porque ese lado siempre existe.
Para finalizar... os pido a todos que os digan lo que os digan, no cambiéis vuestra forma de ser si no sois vosotros los que pensáis en hacerlo. Lo único que tenemos gratis es nuestra personalidad, y no podemos permitir que la gente la moldee a su gusto como si de un muñeco de plastelina fuéramos. Esas acciones que nosotros y nadie más hacemos, son las que nos marcan como personas y nos diferencian del resto de muchedumbre. Si quieres seguir una moda, adelante, hazlo. Pero que no sea porque nadie te lo indica.