"Da que pensar"

Venga señores, que hoy toca charla un poco filosófica. Tomad un café o por lo menos, procurad no roncar mucho (jadejeidojuasjuas-equisdé)

Paraos a pensar un momento en que antes de realizar cada una de las acciones del día a día, la pensáis. ¿Por qué me levanto de la cama, pudiendo quedarme y dormir más? ¿Qué llevará este Kebab para estar tan bueno? ¿Es cierto que al final me quedaré calv@ por estar mucho rato en la ducha bajo el chorro de agua caliente? ¿Compensa más salir a la calle o quedarme en casa descansando?
En el fondo, todas las cosas que hacemos en nuestra vida tienen una parte oculta a simple vista, que no da la cara a menos que vayas a buscarla. La cuestión es si todas las personas seguirían haciendo lo mismo tras tener en conocimiento esa parte que esconde informaciones secundarias, como por ejemplo los efectos adversos que se pueden producir al tomar una medicación. La vicodina calma el dolor muscular como todo buen analgésico, pero posee varias contraindicaciones como por ejemplo la posible adicción a este fármaco, la somnolencia, probables cefaleas y nauseas... ¿Tomarías una pastilla que conlleva tantos riesgos por un sólo alivio?
Hay una frase que no se hasta que punto es o no conocida popularmente, pero sí cierta: "cuando piensas mucho sobre algo, al final acabas no haciéndolo". Ya sea por indecisión, por falta de tiempo o de medios, el que se para a pensar demasiado al final acaba igual o peor que al principio. Por eso, muchas veces también se dice que las mejores cosas son las improvisadas. Actos que se piensan y se hacen justo en ese momento, muchas veces de forma exitosa, pero también de manera totalmente inconsciente. Audaces a la par de arriesgados, pero, otra frase más (y ya la última) es que "el que no arriesga, no gana".
En esta vida hay que ir con pies de plomo, pero dejando las cosas un poco en manos del destino y sus caprichos. No se puede pensar todo ni nada, porque al final, los resultados serán fatales siempre.